Habíamos reservado una sesión en pareja en una cabina doble, pero al llegar nos informaron que sería en habitaciones separadas. Al expresar que no era lo que habíamos solicitado, el personal buscó una solución rápida y eficaz y finalmente pudimos disfrutar del masaje juntos, tal como deseábamos. Las masajistas fueron muy amables y profesionales y la combinación del ambiente tranquilo y la música suave hizo que la experiencia fuera realmente relajante. Además, nos ofrecieron la posibilidad de ducharnos al finalizar para retirarnos el aceite, lo cual fue un detalle muy de agradecer. Estoy convencida que la experiencia spa, tiene que ser muy buena también.