Imagínate que estás en una entrevista de trabajo. La persona que tienes enfrente está contenta con lo que está viendo, se le nota en la cara, y, tras una agradable charla sobre tu experiencia profesional, comienzas a relajarte. De repente, tu entrevistador dice “Y ahora, si te parece, pasamos a hablar en inglés”. El currículum que tiene en sus manos dice claramente “inglés nivel medio”. Tus manos vuelven a sudar, te vuelve a temblar la voz y lo único que se te pasa por la cabeza es salir corriendo. Si tienes el idioma oxidado, lo mejor es que vayas a las entrevistas preparado, en lugar de rezar porque no te pidan que hables en inglés. Refréscalo con un curso de conversación de 10 o 15 horas en Language College. Otras situaciones imposibles La falta de soltura con el inglés puede causarte dolores de cabeza en más situaciones, aparte de en una entrevista de trabajo… Si ya te han dado el puesto, os visita un jefe extranjero y te erigen como representante no, lo de la afonía repentina no va a colar Si viajas al extranjero no, utilizar palabras españolas acabadas en “ation” no va a servir En un concurso de karaoke no, “ai guachi fli, guana peich” no es inglés Si se te acerca un rubio o una rubia impresionante un sábado por la noche y no habla ni papa de castellano no, con “hello”, “how are you” y “my name is” no va a ser suficiente