Ahora en Madrid, los ‘Veinticuatro caprichos’ del compositor Niccolò Paganini toman cuerpo y vida de la mano del lustroso violinista Ara Malikian, así como del rendido esfuerzo de los bailarines, que demuestran una cuidada y limpia coreografía alrededor del músico. Magnífica unión que hace de esta obra una pieza conmovedora y única. El ritmo de la actuación y el tocar del violinista libanés se acompañan íntimamente, llegando a sentirse como un solo cuerpo en el escenario. Tanto es así, que Malikian parece ir dando vida a los bailarines con cada estrofa musical que va tocando. La colosal maestría de los golpes de su arco sobre las cuerdas del instrumento dan forma a la hermosa melodía que un día se hizo posible gracias al prestigioso compositor genovés. “El aire bohemio y el toque rebelde de Malikian impregnan un sorprendente espectáculo de violín y cuerpo.” elpais.com “Caprichos para violín y cuerpo lo es también para los sentidos.” abc.es