Rural, histórica y castellana. Descubre la provincia de León con una escapada de 2 o 3 noches para dos en Puebla de Lillo y alójate en Casa Susarón, un hotel de montaña perfecto para amantes del turismo activo situado en la cordillera Cantábrica. En el corazón de los Picos de Europa, en plena naturaleza leonesa, podrás disfrutar de esta casa rural desde la que decir adiós al bullicio de la ciudad y disfrutar del aire puro.   La casa Una casa de montaña situada en el corazón de León. Un alojamiento rural con más de 300 años de historia. Una antigua panadería que aún conserva su esencia horno y maquinaria expuestas a modo de museo. Hablamos de Casa Susarón, un alojamiento rural y repleto de encanto perfecto para disfrutar de la naturaleza y el turismo activo. Sus habitaciones están todas ellas completamente equipadas para garantizar la mayor comodidad a sus huéspedes.  Destino Turismo activo, naturaleza, senderismo, actividades al aire libre… ¿Qué más se te ocurre que puedes hacer en Picos de Europa? Si eres un amante de la montaña, Puebla de Lillo es tu destino porque en el entorno es posible practicar todo tipo de actividades multiaventura. Caza, pesca, rutas, barranquismo… y cómo no, sus jornadas de matanza, una buena excusa para comprobar cómo se elabora su sabrosa gastronomía, basada especialmente en productos de carne. Aprovecha la escapada para conocer la historia de la localidad y disfrutar de sus tradiciones. ¿No sabes cómo? Pues consulta la agenda de festividades y tradiciones de la localidad el 5 de agosto son las fiestas grandes. ¡No te las pierdas Cómo llegar Casa Susarón se encuentra en Puebla de Lillo, a 75 km de León. A 81 km de Oviedo y a 187 km de Valladolid. Para más información sobre cómo llegar, pincha aquí.  Solo para valientes Si eres una persona miedosa, no sigas leyendo porque te asustará conocer la leyenda del Lago Ausente, un lago que se encuentra a apenas 10 km de Puebla de Lillo. Se dice que una joven regresaba a su casa con su carro de vacas cuando, al pasar por el puente, las aguas se la tragaron. En un intento de escapar de allí, la chica sacó una mano del agua, y de su mano brotó la fuente de los cinco manantiales que es posible ver allí. También cuentan que por las noches es posible escuchar sus gritos de auxilio saliendo desde lo más profundo del lago.