Un griego de la Antigüedad dijo “Todo cambia, nada permanece”. Seguro que aquel personaje de Éfeso no se tatuó, tras una noche loca, un ancla en el hombro. Para el que lo haya hecho, el láser es la solución. En Arte y Glamour disponen de la tecnología más avanzada para volver a dar la razón a aquellos sabios. El procedimiento El láser envía breves pulsos de luz a través de las capas superiores de tu piel, con la energía del láser dirigida a pigmentos específicos del tatuaje Los pigmentos después son eliminados por tu sistema inmune Después de la sesión, debes cuidar la zona, igual que cuando te hiciste el tatuaje.