Los Hammam o salas de baños surgieron como tradición heredada de las antiguas termas romanas. Eran el centro de la vida social y un lugar de reposo. Además, para el mundo islámico el agua es un don divino que significa sabiduría profunda y pureza. Inspirado en estas premisas, surge Agua de Oriente, un regalo para tus sentidos donde relajarte solo o en buena compañía.   Inspirado en la arquitectura nazarí, Agua de Oriente te ofrece la posibilidad de disfrutar de un circuito de baños árabes donde sentir el olor a fragancias delicadas, escuchar el rumor del agua y experimentar la sensación de estar inmerso en la historia mientras degustas infusiones árabes en la sala de relajación. ¿Te lo vas a perder? Un mundo de sensaciones Al acceder a la sala de baños, una ducha rápida para entrar mojado a las piscinas de agua templada Tepidarium • Temperatura de 33º, la más grande de las tres • Tres fuentes cortina de mármol • A partir de este momento, puedes ser llamado para recibir un masaje realizado por profesionales especializados. Para este tratamiento te preguntarán y aconsejarán sobre el tratamiento más adecuado Caldarium • Temperatura de 38º C, dividida en tres ambientes • Dos de ellos son recogidos e íntimos y el espacio principal te permite seguir disfrutando del entorno general de los baños • Tras no más de 10 minutos, volvemos a pasar a la piscina de agua templada, antes de acceder a la piscina de agua fría Frigidarium • Temperatura de 17º C • No se deberá permanecer en ella más de 10 minutos Podemos disfrutar también de una sauna turca y de una sala de relajación donde deleitarnos con diferentes sabores de té