• La reflexología podal es un tipo de masaje en el que se presionan puntos específicos de los pies, que pueden además de estimular o relajar diferentes áreas del cuerpo mediante un mecanismo reflejo, llegar a reducir el dolor y mejorar el flujo sanguíneo. Este tipo de masaje puede ayudar a mejorar, entre otros:

  • los síntomas del estrés
  • las cefaleas
  • los trastornos digestivos
  • la artritis
  • el insomnio
  • los desequilibrios hormonales
  • las lesiones deportivas
  • los trastornos menstruales
  • el dolor de espalda o cuello
  • los problemas respiratorios o de tiroides
  • la recuperación postoperatoria
  • el estado de ánimo
  • la sensación de bienestar durante el embarazo

• Masaje relajante: es la manipulación de las capas superficiales del músculo y el tejido conectivo para mejorar la función y promover la relajación y el bienestar, de forma mas suave que el masaje descontracturante. En este tipo de masaje es preciso adoptar medidas en la manipulación del cuerpo y la presión, ya que ambas deben ser no estructuradas o fijas. Los tejidos objetivo puede incluir los músculos, tendones, ligamentos, piel, articulaciones, así como los vasos linfáticos

La duración de la reflexología podal será de 30 minutos y la duración del masaje relajante será de 30 minutos.