5.0
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Ubicado en la misma playa de Ribadesella, el Gran Hotel del Sella 4* se alza como una ventana al mar Cantábrico en la que disfrutar de una estancia memorable. El hotel, que ocupa las instalaciones de una ilustre finca señorial antaño utilizada como residencia estival de las clases altas, en la actualidad está decorado en estilo modernista y dispone de piscina, spa, restaurante, pista de pádel y aparcamiento.
Las habitaciones están decoradas y equipadas hasta el mínimo detalle para hacer de la estancia de los visitantes una experiencia única y acogedora. Todas son exteriores, luminosas y están totalmente equipadas: cuentan con TV por cable, caja de seguridad gratuita, teléfono, conexión a internet, nevera, baño completo, amenities, secador…
El restaurante del hotel ofrece una propuesta gastronómica para todos los sentidos. A diario recibe pescados y mariscos frescos de la lonja de Ribadesella para elaborar los platos más exquisitos con una buena materia prima de proximidad. Para acompañar a sus carnes y pescados, ofrece una seleccionada carta de vinos. También dispone de menú diario y de variedad de opciones en caso de cualquier intolerancia alimenticia o preferencia.
La cafetería del hotel, con vistas a la playa de Santa Marina, es otro de los puntos interesantes del complejo, en el que se puede tomar desde un aperitivo o unas tapas sencillas, hasta raciones de los productos más representativos de la gastronomía local.
Prohibido el acceso individual al spa a los menores de 18 años, estos deberán ir siempre acompañados de un adulto.
La ciudad de Ribadesella, o Ribeseya en asturiano, está ubicada en la zona oriental del Principado de Asturias y se caracteriza por todas sus zonas verdes perennes y sus playas bañadas por el mar Cantábrico.
No podemos hablar del paisaje de la villa sin mencionar el río Sella, que no solo cruza el corazón de la villa, sino que ha supuesto un importante sustento para sus habitantes. Los ribadesellenses han vivido tradicionalmente de la pesca, tanto marítima como fluvial. Además, este río es meta de una de las carreras de piraguas más conocidas en el mundo, el Descenso Internacional del Sella.
Por otra parte, la cueva prehistórica de Tito Bustillo ha sido declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. A escasos 250 metros de la cueva se encuentra el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, que cuenta con la exposición permanente sobre este conjunto paleolítico.