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El alojamiento será en alguno de los siguientes hoteles, en función de la isla elegida:
Los hoteles disponen de todo lo necesario para hacer de la estancia de los huéspedes una experiencia de lo más inolvidable. Las habitaciones disponen de climatización, televisión de pantalla plana, escritorio y baño privado con bañera o ducha. Además, los establecimientos estarán bien conectados con los principales medios de transporte de la ciudad.
Fuerteventura es una de las siete islas que conforman el archipiélago de las Islas Canarias. Es la isla más cercana al litoral marroquí, pues se sitúa a menos de 98 kilómetros de distancia. Es por esta cercanía que en el lugar aún se conservan algunas tradiciones de los bereberes, un pueblo africano que ocupó la Isla mucho antes de los conquistadores españoles.
Hablamos de la conocida como isla tranquila, gracias a sus extensas playas vírgenes, donde no existen aglomeraciones ni atascos de bañistas, sino kilómetros de arena blanca salpicada de palmeras y bañada por un espectacular agua turquesa. Además del clima benigno, las playas y la naturaleza, el viajero también podrá encontrar en su paso por Fuerteventura una gran cantidad de palacios y castillos de la época colonial, muchos de los cuales se distinguen por albergar museos muy visitados.
También es el lugar ideal donde poder degustar lo mejor de la gastronomía canaria, ya que cerca a sus principales playas se encuentran pueblos de pescadores, que surten de los ingredientes más frescos a los restaurantes de la zona.
Pero si después de tanto relax necesitamos algo más de emoción, Fuerteventura nos reserva también otras propuestas de ocio más activas e interesantes. Es el caso de los deportes acuáticos. Gracias al viento que a menudo sopla en la isla, sus playas son el lugar ideal para practicar actividades como el surf, windsurf o kitesurf. También existen infinidad de lugares donde hacer submarinismo ya que sus aguas cristalinas permiten que aquí se pueda observar el fondo marino como en pocos lugares en España, con una visibilidad de hasta treinta metros.
Paisaje lunar, agua cristalina, paraje volcánico y el Parque Nacional de Timanfaya con el lagarto de Haría, especie autóctona de la zona, como símbolo de toda la isla. Es Lanzarote, uno de los paraísos que esconde las Canarias y uno de los lugares más visitados del país. Pocos comparten con este lugar el privilegio de albergar 365 días de sol, playa y una temperatura media anual de 21 grados.
Ir a Lanzarote es conocer 845 kilómetros de naturaleza verde pero también costera, acantilada, volcánica y abrupta. Si es amante del fondo del mar, le cautivarán sus paisajes submarinos. Si lo suyo es historia, disfrutará del legado de esta isla que ha sido cuna de fenicios y romanos y que, para algunos, puede ser la perdida Atlántida. Aunque si un legado es visible es el de César Manrique, quien con su arte fue el creador del urbanismo de la zona.
El turismo gastronómico y enológico también es de gran importancia en la zona. Platos como el caldo de millo con garbanzos, el compuesto de jareas de viejas, el cabrito conejero, el mojo, el frangollo o el escabechado de atún harán las delicias de los paladares más selectos.
Sol, playa y bienestar termal definen Gran Canaria; el buen clima está garantizado los 365 días del año. Pero la isla de Gran Canaria es más que sol y playa.
Fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera gracias a su intensa naturaleza en la que el verde se entremezcla con zonas áridas o con abruptos acantilados que terminan en el Atlántico. Y todo ello sin olvidar su patrimonio histórico: una ciudad prehispánica, pueblecitos pesqueros de calles estrechas…
Aproveche para visitar el Parque Arqueológico del Maipés, una antigua necrópolis donde se conservan aproximadamente 700 tumbas de los primeros pobladores de la isla, así como diversos restos arqueológicos. Además, en su escapada podrá saborear las viejas con papas y mojo verde, un plato típico de la región.
Y si quiere más, visite Tenerife. La isla está conectada con Gran Canaria en ferry desde el puerto de Agaete.
Playas de arena negra por su origen volcánico, calas perdidas y fiesta, mucha fiesta, le espera en esta isla ocupada en gran parte por el Teide, el tercer volcán más alto de la Tierra desde su base en el océano. Tenerife, la isla más extensa de las Canarias, es un destino cada vez más concurrido por su buen clima, que la convierte durante todo el año en un enclave paradisíaco para los turistas…
Si le gusta la historia, tiene la ciudad de La Laguna esperándole. Su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad porque conserva la estructura propia de la época colonial hispanoamericana. Si es más de naturaleza, visite el Teide. El pico más alto de España es un hábitat natural en sí mismo. En el Parque Nacional del Teide podrá disfrutar de una gran diversidad de especies.
Y, si lo que busca es fiesta… ¡bienvenido! Discotecas, pubs y restaurantes pueblan esta isla. La ciudad turística del Puerto de la Cruz (centro a 2 km), Santa Cruz de Tenerife o la playa de las Américas son otros de los lugares que no debe perderse si quiere conocer la cara más animada de Tenerife.
Estancia en habitación doble o twin con vuelo de ida y vuelta desde Madrid o Barcelona a Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife o Gran Canaria para 1 persona: