
Fue una de esas personas que, paseando por las calles del centro de Valencia, encontró la tienda. Fue ella quien pronunció la frase. Tras cruzar la puerta y recorrer con la mirada el espacio, se dirigió a Javier, el propietario, y le dijo: "Me quiero quedar a vivir aquí". Esta anécdota nos sirve para ilustrar cómo de bonita y especial es Simple, la tienda de productos artesanos elaborados en España que enamora a todo aquel que se adentra en ella.
Quedarse a vivir tal vez sea exagerado, sí, pero que pasarías horas mirando y admirando los productos que se venden, es muy cierto. Algunos objetos, según la edad de quien los contemple, nos generarán una especie de sentimiento de añoranza, veremos cosas que nuestros abuelos tenían en casa o que utilizábamos en nuestra infancia mientras jugábamos o hacíamos las tareas del colegio.
De entre los artículos que hay en venta, algunos, como las cestas de esparto que continúa realizando un artesano de Ciudad Real a sus 89 años, nos llevarán a reflexionar sobre el valor del trabajo manual, y otros, directamente, nos confirmarán cuánta belleza puede haber en algo tan sencillo como un cuenco de cerámica blanca.
Simple es un local donde se está a gusto, con una persona al frente, Javier, que casa a la perfección con el concepto de la tienda. Todo va al unísono y tal vez por ello cautive tanto como lo hace.
De allí podemos salir con una manta de lana de oveja merina de Grazalema, anudada a mano según un proceso que lleva utilizándose más de un siglo; con una cajita de lápices Alpino o de ceras Manley; con un bonito kit de afeitado de Vie long; con unos jabones de Álvarez Gómez; con algún juego tradicional de la casa alicantina Cayro; con unas piezas de las tradicionales frutas de Aragón, tal y como se elaboraban en la época romana ¡hace 2000 años!; con una bolsita de los famosos caramelos violetas de Pinfarré; con una pastilla de jabón Heno de Pravia; con un paquete de Malta el Miguelete; o con una jarapa, unas ilustraciones, un botijo, una lámpara, una boina o incluso una bobina de hilo choricero.
Analizando los objetos en cuestión, es fácil llegar a una conclusión: este local es un espacio donde queda demostrado que, como dice Javier, "los materiales humildes pueden adquirir una gran nobleza". Lo simple puede ser muy bello.
Más detalles
Dirección: c/ Cajeros, 1 y c/ Danzas, 5.
Teléfono: 96 091 56 93.
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