
Las navidades hacen estragos en nuestra dieta
y nuestro cuerpo, comilonas, alcohol, dulces... multitud de tentaciones y
compromisos familiares y sociales en general que hacen que cometamos un exceso
tras otro. Para no despertar después de las fiestas como un globo y con 5 kilos
de más, y pasar por un momento de desesperación total, hay que saber elegir a
la hora de comer en un restaurante o al elaborar el menú navideño en casa,
prevenir siempre es mejor que curar.
Haz un buen desayuno, no olvides comer al
menos 5 veces al día, lo ideal cada 3 horas y si te enfrentas a una comida
familiar o cena de empresa elige con cabeza pensando que al día siguiente no te
arrepentirás sintiéndote hinchada. ¿Las claves para no pasarse en este tipo de
celebraciones? No siempre son fáciles de seguir pero si tenemos la opción os
recomiendo:
1)
Optar por entrantes como
espárragos, champiñones, gambas a la plancha, langostinos cocidos, marisco,
alcachofas con jamón, jamón serrano... puedes poner un poco de mayonesa a los
langostinos pero no abuses del pan!
2)
Como plato fuerte un pescado al
horno es mucho más ligero si es una cena, un plato con mucha grasa y
condimentado probablemente nos produzca ardor e incomodidad en el estómago. Un
pescado al horno acompañado de tomate, alcachofa o un mix de verduras es un
plato vistoso y mucho más ligero que otras opciones navideñas.

3)
El postre, ese momento en el que
ya no nos entra ni una sola migaja más pero que no podemos evitar cometer un
pecado tras otro, excesos que se pagan al día siguiente o incluso esa misma
noche. Opta por fruta como la piña que es depurativa y ayudará al proceso
digestivo y si no puedes resistir la tentación elige chocolate negro y no
abuses del turrón y los polvorones!
4)
En cuanto a la bebida, si vas a
consumir alcohol durante la comida o la cena opta por una copa vino tinto, está
cargado de antioxidantes y es cardiosaludable.
5)
Al día siguiente, y si no hemos
podido contenernos en nuestros compromisos sociales alrededor de una mesa,
podemos hacer una cura a base de zumos, caldos y dieta blanda. Pescado o pollo
al horno o a la plancha, verduras y frutas. Los zumos de papaya eliminan
toxinas y son muy depurativos al igual que el zumo de apio y tomate. Un caldo
hecho a base de apio, puerro y perejil nos ayudará también con la retención de
líquidos y a sentirnos mucho más ligeros. El té verde también tiene un gran
poder depurativo y está cargado de antioxidantes.
Sé que es difícil no sucumbir a la tentación
estas fiestas, y cometer algún pecadillo es de lo más normal, pero si
intentamos llevar una alimentación sana y elegimos bien nuestras opciones de
menú festivo conseguiremos pasar las navidades sin problemas de estómago,
hinchazón y culpabilidad. No será necesario incluir entre los buenos propósitos
del nuevo año el de “eliminar los kilos que he cogido en Navidad”.
Felices cenas y comidas festivas!